[Aplausos] Toda la vida nos enseñaron a avanzar, a competir, a destacar, pero nunca nos enseñaron a detenernos a sentir, realmente a asombrarnos de todo lo que nos rodea en la cotidianidad. Nunca nos enseñaron a cómo compartir el éxito o cómo aprender del otro por naturaleza. Crecí frustrada porque no sabía si realmente me podía definir como una líder.o si solamente las palabras como mandona, intensa, todóloga me definían es porque aposté por un liderazgo que creí que no tenía nombre. A mis 24 años tuve la ...